Mejor sola que mal acompañada

A veces porque uno no es capaz de soltarse y abrir la puerta, o a veces porque la abrimos demasiado rápido sin saber con quien nos vamos a encontrar. Por muy cercana que sea una relación los límites siempre van a estar ahí, así sea para pasar por encima de ellos todo el tiempo. Lo que si es cierto es que solo respetando los limites de los otros podemos pedir respeto por los nuestros. Al final poner tantas fronteras a nuestro al rededor puede que nos deje más solas, pero definitivamente es mejor solas que mal acompañadas.